Cada vez son más y más alarmantes los estudios epidemiológicos que nos llegan a los oftalmólogos y optometristas sobre la evolución de la miopía en edad infantil a nivel mundial.
En países asiáticos como Japón las tasas de personas miopes han sufrido un aumento sin precedentes llegando a ser de mas del 80% de la población de menos de 50 años.
También se están estudiando las diferencias en este aumento de tasas de miopía infantil en poblaciones con hábitos rurales frente a las urbanas. Esto nos lleva a preguntarnos cuales pueden ser los factores que inciden en este proceso.
Uno es el genético que por si solo no explica la evolución de la miopía infantil en las últimas décadas. Está claro que en familias donde aparecen ascendentes miopes es mas frecuente que aparezca descendencia miope. Pero hay algo más.
Actualmente se están estudiando dos aspectos que pueden explicar o potenciar las tasas de miopía infantil.
Uno es el aumento evidente del uso generalizado y a más temprana edad de dispositivos informáticos (móviles , tabletas , pantallas…) y otro es la privación de luz azul (uno de los espectros de la luz solar), ya que los niños pasan menos tiempo al aire libre.
¿Qué importancia tiene que nuestros hijos desarrollen miopía en edades tempranas de la vida?. A parte del evidente problema óptico generado por la miopía evolutiva que puede condicionar la vida diaria y deportiva del los chicos , existe un grave problema médico derivado de esta situación ya que lo ojos miopes son más susceptibles de padecer enfermedades retinales (desprendimientos de retina , degeneraciones retinales , maculopatias y un largo etcétera de problemas).
Ante este panorama la comunidad oftalmológica está buscando métodos que ayuden a detener o enlentecer la evolución miópica.
Actualmente existen tres métodos que según la evidencia parece que tienen la capacidad de frenar o pausar la miopía evolutiva.
El primero es la utilización de colirio de atropina en una dosis 100 veces menor a la de uso comercial ( una gota por la noche ) .
El segundo es el uso de lentes de contacto nocturnas bajo la técnica de Ortok. (Precisan ser supervisadas por personal cualificado).
El tercero es el uso diario de lentes de contacto con desenfoque periférico. Estas lentes provocan una imagen periférica desenfocada que parece que contrarresta el estimulo de crecimiento del ojo que provoca la miopía.
Estos métodos pueden ser usados de forma complementaria. Es frecuente asociar la técnica Ortok con el colirio de atropina.
El inconveniente de estos tratamientos es el largo tiempo que debemos usarlos ya que se ha evidenciado que la suspensión del tratamiento provoca una recidiva de la miopía.
En nuestra actividad proponemos a los chicos candidatos a estos tratamientos un control que comprende desde estudios topográficos , biométricos y de salud ocular hasta seguimientos a largo plazo por parte del optometrista y oftalmólogo que garantice la certificación de que los tratamientos alcanzan su objetivo.
CLINICA BEGIRA , BILBAO.