¿Qué es el queratocono?
Esta patología es más frecuente en los pacientes con síndrome de Down, y en paciente con alergias severas, presuntamente por el excesivo frotado de los ojos.
El queratocono es una enfermedad degenerativa en la que la córnea, que normalmente es esférica, con forma de cúpula, se afina progresivamente, deformándose, y adopta una forma cónica. Este proceso no es causado por una inflamación ni por una infección. Se observa en 1 de cada 2000 personas de la población. Se encuentra en todas partes del mundo, en todos los grupos étnicos. El queratocono es diagnosticado generalmente en personas jóvenes, en la pubertad, o al final de la segunda década de vida. Habitualmente es bilateral, o sea que afecta ambos ojos. Frecuentemente, además, no se transmite hereditariamente. Puede progresar a lo largo de un período de 10 a 20 años.
¿Qué causa el queratocono?
La causa exacta de esta enfermedad es desconocida. Se cree que podría jugar algún papel en su desarrollo el mal funcionamiento de las enzimas que ayudan a mantener sana a la córnea. Las anormalidades de la estructura del colágeno que forma la córnea también podrían contribuir en el desarrollo del queratocono. Esta patología es más frecuente en los pacientes con síndrome de Down, y en paciente con alergias severas, presuntamente por el excesivo frotado de los ojos.
¿Cuáles son los síntomas del queratocono?
Al principio, los pacientes con queratocono se quejan de visión borrosa que habitualmente empeora por la noche. También puede estar acompañada de fotofobia, es decir, hipersensibilidad a la luz. También suelen referir la visión de múltiples imágenes fantasmas, como también rayos y halos alrededor de las luces. Esta enfermedad no suele estar acompañada de dolor, aunque puede aparecer dolor y enrojecimiento si desarrollan ampollas en la córnea (hydrops). La cicatrización del hydrops puede causar empeoramiento de la visión.
¿Cómo se diagnostica el queratocono?
El queratocono se diagnostica con un cuidadoso examen ocular realizado por un oftalmólogo. Se debe medir la agudeza visual, y realizar un examen ocular con lámpara de hendidura y fondo de ojos con dilatación pupilar. Otros estudios como la topografía o mapeo corneal pueden ayudar a confirmar el diagnóstico.
¿Cómo se trata el queratocono?
Los casos leves de queratocono pueden ser tratados con anteojos o lentes de contacto blandas. La mayor parte de los casos requieren el uso de lentes de contacto rígidas (permeables a los gases) para brindar una mejor visión. En de 10 a 25% de los casos se observa una progresión de la enfermedad con disminución de la visión por cicatrices en la córnea, que requieren trasplantarla.
Se están realizando nuevas investigaciones con inserción de anillos dentro de la córnea para mejorar la deformación cónica. También existen estudios prometedores con crosslinking del colágeno corneal con riboflavina, un tratamiento no quirúrgico que genera nuevas uniones entre las bandas de colágeno, incrementando la fuerza de la córnea. La cirugía láser para corregir el desenfoque y no usar lentes (LASIK) generalmente no se recomienda en estos casos.