Por todos es sabido, que la diabetes tiene como órgano diana algunas estructuras del ojo. La retina es, quizás el tejido más sensible a las alteraciones metabólicas de los glúcidos. La diabetes es por su frecuencia, la causa de disminución de la visión y de ceguera legal más frecuente en los países desarrollados.
En esta comunicación me gustaría dar algunas pautas sobre el cribado y tratamiento de pacientes afectados por la retinopatía diabética.
La diabetes es una enfermedad global y como tal debe abordarse, no sirve de mucho tratar una retinopatía diabética si no incidimos en los hábitos y condiciones generales del individuo que llegaron a producirlo.
Cómo oftalmólogos no estamos capacitados para el tratamiento global del la enfermedad, pero si para orientar al médico endocrino sobre el estadío en el que se encuentra ya que, observando el fondo de ojo podemos evaluar el estado de los vasos sanguíneos y llegar a graduar la enfermedad. Los endocrinos son los que nos derivan a los pacientes para evaluar su retina y éstos reciben un informe de como hemos encontrado el fondo de ojo, y aconsejamos sobre el tratamiento oftalmológico adecuado o sobre cada cuanto tiempo queremos evaluar la retina del paciente.
De manera sintética yo utilizo una formula simple de recomendaciones generales y cribado.
Recomendaciones Generales:
1.El control óptimo de la glucemia reduce el riesgo de manera notable a desarrollar retinopatía diabética y la progresión de ésta.
2.El control estricto de la tensión arterial induce de igual manera en estos dos factores (desarrollo y progresión).
3.El tratamiento con aspirina (ácido acetilsalicílico) no previene la retinopatía diabética., como en algunos foros se ha señalado.
Recomendaciones de controles a pacientes diabéticos:
1.Los pacientes diabéticos tipo 1 deben ser evaluados por un oftalmólogo de forma profunda (con fondo de ojo) a los 3-5 años del diagnóstico.
2.Los diabéticos tipo 2 deben ser evaluados por su oftalmólogo, poco después de ser diagnosticados de la enfermedad.
3.Ambos deben ser evaluados posteriormente cada año y las visitas se acortarán o alargarán dependiendo de la evolución de la retinopatía diabética.
4.Las mujeres diabéticas que deseen quedar embarazadas deben someterse a revisión oftalmológica completa y asesoramiento sobre los riesgos.
5.Las mujeres diabéticas embarazadas, deben hacerse una revisión en el primer trimestre y seguimiento durante la gestación y el año tras el parto.
6.Las mujeres que desarrollen diabetes gestacional en principio no tienen más riesgo de evolución a retinopatía diabética.
Considero que estos puntos son importantes para llevar un control y un seguimiento adecuado de la enfermedad, y evaluar si está progresando e informar adecuadamente en cada momento sobre los pronósticos de ésta.
Ser estrictos con las visitas al oftamólogo, es crítico porque va a permitirnos seleccionar el mejor momento para iniciar el tratamiento de fotocoagulación con láser, el cual ha demostrado que reduce el riesgo de perdida visual progresiva en pacientes de alto riesgo.
Por último, incidir en que la mejora de los hábitos de vida (alimenticios, tóxicos, deportivos) unidos a controles facultativos periódicos y especializados pueden hacer mejorar de forma importante la convivencia con esta enfermedad.